METAMORFOSIS
El 22 de octubre se celebró en Madrid una de las manifestaciones más importantes de las últimas décadas, contra la AGENDA ESCLAVISTA 2030, que ya condicionó para peor nuestro pasado desde el inicio del milenio, condiciona gravemente nuestro presente y condicionará irremediablemente nuestro futuro, si es que a lo que nos tienen preparado las élites que controlan el mundo se le puede llamar futuro. Sin embargo, la participación de la sociedad en esa manifestación fue menos que simbólica. Chocaba ver las terrazas llenas de gentes ajenas a cuanto ocurre delante de sus narices, festejando a pleno pulmón, como si no hubiera un mañana. Es inquietante ver hasta qué punto los seres humanos pueden vivir al margen de ellos mismos y de su propia supervivencia.
Esa imagen placentera y distendida contrastaba con la imagen casposa de miles de personas adoctrinadas que habían venido de todas las provincias para supuestamente reivindicar la “Sanidad”, subidas de sueldo, etc. Las típicas consignas de izquierdas que siguen repitiéndose sin pudor alguno a través de los lustros. Muchas batas blancas identificaban a un sector que en un 70% ha traicionado al pueblo español y los principios hipocráticos que deben guiar sus actuaciones, participando ciegamente en la agenda criminal de las élites de Naciones Unidas y del Foro de Davos. A este grupo le molestaba sobre manera que a lo largo de su recorrido se hubieran topado con un puñado de valientes que desafiando el poder del número reivindicaban la LIBERTAD. Los manifestantes mayoritarios gritaban desaforados SANIDAD, SANIDAD, intentando apagar las voces de la consciencia. Estos judas bien pagados con dinero público, privilegiados, incivilizados, sectarios, oportunistas, manzanas podridas de la sociedad, NO han entendido NADA. No han entendido que SIN LIBERTAD NO HAY SANIDAD. Y sin ese entendimiento estos mal llamados profesionales de la sanidad constituyen un enemigo público del que, hoy por hoy, tenemos que protegernos los ciudadanos de a pié. Pero que no les quepa duda de que llegará el momento en el que nadie pueda protegerlos porque tanto los que mandan como los que obedecen deberán rendir cuentas por sus actos criminales.
¿Es realmente esta la imagen bipolar de la sociedad española? ¿La España de pandereta y la República Bananera? ¿Dónde están esos que se llaman despiertos?
Gracias infinitas a cuantos apoyaron y participaron la MANIFESTACIÓN CONTRA LA AGENDA ESCLAVISTA 2030, a lo largo de la cual se desmontaron uno por uno los 17 fraudes llamados objetivos “sostenibles”, que en la práctica, como se recoge en las páginas anteriores, no son otra cosa que una declaración de guera contra la humanidad. Seguiremos estando ahí, en la calle, luchando por ganar palmo a palmo las libertades robadas por el Estado. El boicot al que hemos sido sometidos en esta ocasión no hará mella en nosotros. Pensaremos que la manifestación del 22 de octubre fue un ensayo menor de esa que llenará las calles de MADRID de un clamor general que el Estado no podrá ignorar.
