La ONU, la OMS, y el Foro Económico Mundial, con sus correspondientes tentáculos infinitos van camino de escribir la mayor derrota desde su creación.
La sociedad civil, en cambio, está a punto de marcar un hito contra los poderes totalitarios de todas las épocas. Esta será la entrañable historia de las victorias improbables. Seguir las negociaciones secretas de quienes componen el entramado corrupto de las políticas globales de salud pública ha sido casi un ejercicio de masoquismo porque nada es lo que parece y todo cambia de un minuto al siguiente. Aquí no se viene a hablar de salud sino que se viene a negociar el reparto del pastel. Un pastel de más de cuatro mil billones anuales, del cual tan solo el 8% está dedicado a fines de “salud”. Por eso las negociaciones tanto del Reglamento Sanitario Internacional como las del Tratado de Pandemias no han alcanzado el consenso necesario. Inglaterra parece que no apoyará el Tratado porque quiere seguir disfrutando de su soberanía nacional… Es bueno saberse el director de la orquesta imperial. Eslovaquia acaba de rechazar el Tratado tal cual por las mismas razones. Suecia tampoco está por la labor, y 49 senadores republicanos le dicen a Biden que retire su apoyo al Tratado y al RSI, de otra forma exigirán someter ambos al voto del Senado donde no lograrán los 2/3 que exige la Constitución. Numerosos estados en EE.UU. están manifestando su oposición a la OMS… Por su parte los países africanos, en nombre de una mal entendida “equidad”, han reclamado para África el trato dispensado a los ciudadanos occidentales, en términos de acceso a los productos farmacéuticos, es decir, vacunas a tutiplen; cuando justamente por no tener “ese trato” se han salvado de la masacre… Alguien dijo que el juego trataba en realidad de quitarle el dinero a los europeos y americanos pobres para dárselo a los ricos oligarcas africanos que se lucrarán de la “transferencia tecnológica”, es decir, de la construcción de más laboratorios de vacunas y ganancias de función en sus países, por si aún no tuvieran bastantes con los que ahora tienen los colonizadores americanos, rusos, chinos y europeos. Mientras tanto, la señora Úrsula y la mayor parte de sus comparsas de la U.E. se mantienen fieles al naziglobalismo.
Somos conscientes de que los psicópatas que atentan contra los derechos y la vida de la humanidad, se disfrazan de bien común, como el tripartito del crimen organizado ONU / OMS / FEM, sostenido incondicionalmente por nuestros corruptos Estados. Somos conscientes de que saben distraernos enfrentándonos a dos males inminentes para dispersar nuestra energía, mientras aprueban a nuestras espaldas otras herramientas y lograr de esta forma los mismos resultados mediante acuerdos políticos globales que se convertirán en derecho internacional vinculante. Así es como mientras nos han tenido ocupados con el show infinito de las enmiendas al RSI y el Tratado de Pandemias, ya se habían asegurado los mismos fines preparacionistas ante futuras pandemias, con una simple declaración política de todos los jefes de Estado y de Gobierno en Nueva York, el 25 de septiembre de 2023, durante la Asamblea Mundial de Naciones Unidas, detrás de la cual está el ubícuo Bill Gates y sus plataformas de vacunación global por decreto. El pastel a repartir pretende ser tres veces superior que el actual si logran un consenso, pero parece que el tamaño del pastel es directamente proporcional al tamaño del desacuerdo en su reparto. Felizmente esa imprevista declaración en Nueva York se ha visto enturbiada en Ginebra por la extrema codicia de unos y otros, resultando en un previsible contundente fracaso de los objetivos del saqueo de las soberanías nacionales previstos en la 77 Asamblea Mundial de la Salud, el 27 de mayo próximo. Fracaso impulsado muy especialmente por el también imprevisto rechazo de la sociedad civil a la OMS, a nivel mundial. Sociedad que empieza a despertar de un extremo letargo inducido tras años de mentiras, propaganda e ingeniería social.
Nos quedan poco menos de catorce días para poder celebrar nuestra improbable victoria, pendiente del frágil hilo de la razón prohibida. ¡Qué no daría por ver a todos esos psicópatas que llevan tramando décadas este momento de esclavitud y subyugación masiva de la humanidad, vestidos de color naranja en las cárceles circulares diseñadas por ellos para los demás, vigilados permanentemente por su perversa inteligencia artificial hasta el final de sus destructivas vidas…! ¡Qué no daría por ver a la sociedad civil escribir sobre piedra, el fin de la inmunidad de este Tripartito satánico! En todo caso algo tiene que quedar claro: quizás decidamos no querer recordar el dolor, la humillación, el chantaje, la extorsión y el robo de nuestras libertades, el desplome de nuestras economías, o la mayor transferencia de riqueza en la historia de la humanidad, de los más pobres a los más ricos, esquilmando el futuro a las generaciones venideras, pero lo que jamás olvidaremos es el asesinato de nuestros niños, jóvenes y mayores, de la civilización misma, en nombre del lucro, el poder y el control. ¡No habrá lugar en la Tierra donde los responsables y sus mercenarios puedan esconderse!
Desde Terra SOS-tenible y NO CONSIENTO agradecemos el inmenso trabajo que están llevando a cabo muchas personas y asociaciones en el mundo para poner fin al diseño totalitario de una salud militarizada, impulsado por el Tripartito maldito a través de sus medios de desinformación de masas. Vemos cada día que la VERDAD y la UNIÖN nos hacen imparables.
Y a todos vosotros, que desde distintas partes del mundo nos acompañáis en nuestra lucha, gracias también, de corazón, por seguir ahí… sujetando el singular edificio humano.
Josefina Fraile