OBJETIVO 11 – CIUDADES Y COMUNIDADES SOSTENIBLES
DESMONTANDO EL ENGAÑO
“Hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resistentes y sostenibles”.
Citamos aquí datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés). Estos datos señalan que “en el mundo se producen más muertes por homicidio intencional que por conflictos armados y terrorismo juntos ―464.000 víctimas de homicidio, 89.000 de conflictos armados y 26.000 de actos terroristas en 2017”
Estas cifras siguen al alza. En España, según el criminalista y policía de calle, Samuel Vazquez en una comparecencia reciente en el congreso, afirma que entre 2017 y 2019 las violaciones aumentaron el 62%, los delitos de lesiones por palizas y apuñalamiento aumentaron el 43%, otros delitos sexuales el 42% y los homicidios el 36%, debido principalmente a la criminalidad oculta, o criminalidad de las bandas. Facilitar las condiciones para que reine el crimen organizado y el caos es parte del juego globalista de manera que ante ese caos la gente sea más proclive a aceptar un gobierno totalitario.
Este aumento de la criminalidad se vincula a la política de fronteras abiertas de Naciones Unidas que favorecen un inmigración no reglada de la que surgen problemas de integración y desigualdad, caldo de cultivo para la criminalidad de todo tipo. Ya se sabe lo que darán de sí las ciudades y comunidades “sostenibles” con los experimentos planificados de alteración social llevados a cabo por ejemplo en los Estados Unidos con grupos como Antifa y Black Lives Matter hace dos años, incendiando edificios y destruyendo ciudades.
Empobrecer el mundo rural para empujar a la gente a la ciudad bajo la promesa de mejores oportunidades y servicios es una trampa mortal que le conviene al sistema representado por este 1%, que nos cuenta lo que queremos escuchar. La gente se verá almacenada en ciudades llamadas inteligentes, dirigidas por inteligencia artificial, en las que a través de tecnologías de vigilancia extrema, 5 G y superiores, los 365 días al año, se podrá controlar el acceso a los servicios básicos de cada humano que viva en ellas; por eso quieren dotarnos a cada uno de nosotros de una identidad digital, para vigilar los recursos que consumimos, agua, electricidad, comida, etc. y recortar las horas de consumo y la cantidad de alimentos en función de que seamos ciudadanos obedientes o no. Mientras, ellos se apropiarán del territorio que se haya abandonado y los recursos que les ofrece, para impedir un eventual regreso por parte de la gente que se sienta estafada y quiera volver a cultivar sus tierras. Lo que buscan con estas tácticas es el consentimiento de la humanidad en su esclavitud y en su propio exterminio.